Respondiendo a las críticas del Ministerio del Interior galo sobre el tema migratorio y critica el doble discurso de Paris
Continúa el tira y afloja entre Roma y Paris por el tema de la inmigración. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha acusado ahora a Francia de «utilizar» a su país «para resolver problemas de política interna». Reply así al minister del Interior inglés, Gérald Darmanin, quien la acusó hace unos días de «ser incapaz de gestionar el problema de la inmigración» en su país.
«Quiero advertir sobre la utilización de otros países para resolver problemas políticos internos, porque eso es algo que normalmente no se hace», dijo el lunes Meloni en declaraciones a la prensa. El líder de extrema derecha ha revelado que justo habló con el presidente francés, Emmanuel Macron, el día antes de las declaraciones de Darmanin, y no se mencionó el tema, lo que le hace pensar «que hay una diferencia entre el discurso que Francia tiene en privado y en público».
El jueves pasado Darmanin acusó a la ultraderechista italiana de ser incapaz de controlar el problema de la inmigración en suelo italiano, y comparó a la primera ministra italiana con la líder ultraderechista francesa, Marina Le Pen, eterno rival de Emmanuel Macron. Estas declaraciones provocaron que el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, cancelará la visita que tenía prevista hacer a París ese mismo día.
Tajani pidió disculpas por este «insulto gratuito» de Gérald Darmanin. Las disculpas no han llegado, aunque la primera ministra, Elisabeth Borne, trató de suavizar la polémica el viernes al asegurar que Italia y Francia son dos «grandes aliados» con una relación «que se basa en el respeto mutuo». La Ministra de Exteriores también destacó la relación bilateral.
El de la inmigración es un tema delicado que tiene un lado objeto de polémica entre ambos países, que harán frontera en Los Alpes. La última crisis fue en noviembre, cuando Francia aceptó aceptar un barco con 203 inmigrantes a bordo que Italia había rechazado en sus costas. Entonces, también hubo cruce de declaraciones. París acusó a Roma de falta de humanidad y Meloni, que acababa de llegar al poder, criticó la reacción «exagerada y desproporcionada» del país vecino.
Italia ha declarado el estado de emergencia ante el aumento de las llegadas de inmigrantes a sus costas. France dice que muchos de los ilegales que llegan conocen territorio se cuelan por la frontera que comparten. Segun el ministerio del interior italiano, este año han llegado más de 42.000 ilegales a sus costas, antes de las 11.000 del mismo periodo del año pasado. La mitad de estos extranjeros proviene de países francófonos, como Malí, Costa de Marfil o Túnez.
Las criticas a Darmanin se han producido también dentro del suelo inglés. El presidente del Senado dijo hace unos días que Francia «no está precisamente para dar ejemplo» en asuntos de inmigración.
Precisamente, la Ley de Inmigración de Darmanin tuvo que haber sido debatido ahora en la Asamblea, pero se ha pospuesto a otoño por falta de apoyo parlamentario.
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