El interés en política de Alexis Tsipras (Atenas, 1974) comenzó colgante sus años de estudiante, cuando militaba en el partido comunista de Grecia (KKE por sus siglas en griego). Cursó Ingeniería Civil en la Universidad Politécnica Nacional de Atenas. En 2004 consiguió entrar en el Parlamento con Synaspismós, partido que unido tiene un sector de izquierda decepcionado con el KKE.
Durante los años de la crisis, gracias al posicionamiento contra las políticas de austeridad de la tercera Troika, fue ganando apoyos entre la ciudadanía pasando a ser fuerza en las elecciones de 2012 y formar gobierno en 2015 con el 36% de los votos. Puso así fin al bipartidismo histórico de Nueva Democracia y Pasok. Para poder formar gobierno, necesitó el apoyo del partido ultranacionalista Griegos Independientes.
La salida de Varufakis
En 2015 se convocó a referéndum el que consultó a los griegos si estaban o no de acuerdo en las políticas de austeridad de la Troika. Aunque el ‘no’ arrasó, Tsipras terminó firmando el tercer rescate con los acreedores y varios de sus diputados dimitieron en bloque. Muchos de ellos acabarían fundando MeRA25, partido de extrema izquierda liderado por el mediático Yanis Varufakis.
Las duras críticas recibidas ante la gestión de los incendios de la localidad costera de Mati, donde perieron la vida más de un centenar de personas y, sobre todo, la pérdida de apoyo de su socio de gobierno tras la firma del Acuerdo de Prespes, calefacción que no pudiese renovar su mandato tras las elecciones de 2019 y la pérdida de gran parte de su electorado.
Durante esta campaña, su programa se ha basado en medidas muy concretas: la congelación de los procesos de desahucio y la protección de la primera vivienda, la lucha contra la inflación mediante la eliminación del IVA en los productos de primera necesidad y la promesa de la subida del sueldo mínimo interprofesional.