Las derechas confirman el consenso obtenido en las últimas elecciones. Con el crecimiento de Italia más alto entre las principales economías europeas, al menos para este año, según destacó este lunes la Comisión Europea, el Gobierno de Giorgia Meloni enfrentó la prueba de unas parciales administrativas con urnas abiertas el domingo y lunes, con segunda Vuelta dentro de dos semanas en las ciudades donde el venedor no haya obtenido la mayoria absoluta.
Estas elecciones han sido vistas como una prueba electoral con valor de política nacional. Era el primer enfrentamiento electoral entre la primera ministra, Giorgia Meloni, y la nueva líder del Partido Democrático, Elly Schlein. Sirvieron estos comicios para comprobar si se confirma la tendencia de las últimas elecciones generales y municipales, en las que se impusieron las derechas. Fue amplia su mayoría en el Parlamento y además hoy gobiernan en 15 regiones frente a 4 direcciones por la izquierda.
En estas elecciones administrativas se votaron 596 municipios, con 5 millones de votantes en las urnas. La asistencia fue del 59,3%, porcentajes muy pequeños para debajo de las elecciones anteriores. El resultado de esta primera vuelta indica que en la mayoría de los municipios impusieron los conservadores. El interés se centró especialmente en 13 capitales de provincia. Ocho de ellas estaban gobernadas por la derecha (Vicenza, Sondrio, Treviso, Imperia, Massa, Pisa, Siena e Terni) y 5 por la izquierda (Brescia, Ancona, Latina, Teramo y Brindisi). Las derechas se han asegurado en el primer turno 5 (Latina, Pisa, Treviso, Imperia y Sondrio) y la izquierda Brescia.
Laboratorio
Solo una de las 13 capitales de provincia, Ancona, es también la capital de la región de las Marcas. En esta ciudad te concentrarás en todas las miradas, las Marcas, el tradicional feudo de la izquierda, el laboratorio de las derechas. Desde entonces, junto a un presidente regional de Hermanos de Italia que impuso en el 2020 a la izquierda, la primera ministra Giorgia Meloni inició la campaña de las elecciones generales que llevaron al Palacio Chigi.
En Ancona, una ciudad que siempre estuvo gobernada por la izquierda, la primera ministra Giorgia Meloni espera que pase también a las derechas como la región. Lo dijo abiertamente Meloni al cerrar la campaña electoral: “El Gobierno de Roma y la región son como una cadena que funciona. Ahora solo falta Ancona”. Habra segunda vuelta en esta ciudad. In el primer turno ha impuesto el candidato de la derecha (45%) frente al de la izquierda (41.5). Así pues, Ancona estará en las dos próximas semanas, como lo ha sido durante toda la campaña electoral, una crucijada de la política nacional, donde se han dado cita todos los líderes políticos.
Se da la circunstancia de que las derechas se han visto favorecidas en la primera vuelta de estas elecciones porque se han presentado unidas, a diferencia de la izquierda, que ha presentado diversas listas en la mayoría de las ciudades. En este sentido, el caso d’Ancona es emblemático. En la segunda vuelta, solo pueden aparecer los dos candidatos más votados en el primer turno. La izquierda verá obligada a unirse y votar al candidato progresista y podrían seguir con el gobierno de la ciudad. Teniendo en cuenta que esta operación se repite usualmente en otros municipios, las derechas desean cambiar la ley electoral impidiendo la segunda vuelta.
mantenerse al día con la tendencia
Estas elecciones administrativas confirman que se mantiene la tendencia positiva de las derechas en intención de voto. Si hoy hubiera elecciones generales, volverian a revalidar su clara victoria del 25 de septiembre, incluso con mas votos. En la encuesta hecha pública por La7, Hermanos de Italia es el primer partido (29,8%), seguido del PD (21,3%), Movimiento 5 Estrellas (15,8), Liga (8,6) y Forza Italia (,8). La nueva líder del Partido Demócrata, Elly Schlein, consideró que sin unidad de la izquierda no se puede ganar a las derechas, pero el presidente de 5 Estrellas, Giuseppe Conte, opone a esa unidad salvo en puntuales comicios. Schlein espera legarse a la unidad de la izquierda, confiando en el hecho de que Conte y su M5E no querrán asumir la responsabilidad de una segunda victoria del centro-derecha en las próximas elecciones.