noche de Vandalismo callejero en París y en una docena de ciudades de provincias, tras la decisión del Tribunal Constitucional de avalar la reforma del sistema nacional de pensiones de l gobierno de Emmanuel Macron, qu’allowirá pasar la edad de jubilation de los 60 / 62 a los 64 años.
En París, grupos de jóvenes radicales se enfrentaron en las fuerzas del orden en los alrededores de la Plaza de la Bastilla y el barrio del Marais, desplazándose de manera”ahorrar“, según el Ministerio del Interior, por otras encrucijadas históricas. Al filo de la media noche, 112 jóvenes detenidos participar en actos de protesta y vandalismo.
En Rennes, varias manifestaciones de pocos centenares o millares de jóvenes radicales terminaron intencionando incendiar a comisaría y un convento élebre, en el centro de la ciudad.
En Lille, Toulouse, Burdeos, Marsella, Lyon, Nantes, entre otras localidades, las manifestaciones locales terminaron en violencia y vandalismo urbano con muchos similares: incendio de basuras en las calles céntricas, destrucción de escaparates, ataques contra puertas y ventanas de bancos, destrucción de símbolos del Estado, culminando con batallas campales, a pedradas y botellas vacías, contra las fuerzas del orden, que respondieron expeditivamente con cargas de gas lacrimógeno.
Las centrales sindicales se consideran una jenas a los estallidos de vandalismo nocturno, pero continúan rechazando y pidiendo la retirada del proyecto de Ley avalado por el Tribunal Constitucional.
Se presta a Emmanuel Macron la intención de liderar la nación, de pretender «pasar página» de una crisis que sigue teniendo muchos flecos inflamables.