presidente ucraniano Volodimir Zelensky Vuela al aeropuerto romano de Ciampino en un avión de la Aeronáutica Militar. Zelenski, sonriente, conocido como habitual felpa caqui, ha sido recibido en la pista por el vicepresidente y ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani. El presidente ucraniano ha escrito en las redes sociales: “Hoy en Roma. Reunión con el Presidente de la República Sergio Mattarella, la Primera Ministra Giorgia Meloni y el Padre Francisco. Una visita importante para acercarnos a la victoria de Ucrania». Esta ha sido la bienvenida del vicepresidente Tajani en Twitter: “Italia recibe al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Renovamos nuestro compromiso junto al pueblo ucraniano, en defensa de la libertad y la democracia”. Zelenski llegó en un vehículo ciego con una fuerte escolta y salió de la zona militar del aeropuerto de Ciampino a las 10.22 horas. La primera reunión, a mediodía, con el jefe del Estado Mattarella, en el palacio del Quirinal.
Despierta especial interés su visa al Vaticano para encontrar al Papa Francisco, qu’esfuerza en una difícil misión de paz. Pero su visita a Roma para reuniones con el presidente de la República, Sergio Mattarella, y con la primera ministra, Giorgia Meloni, adquiere gran valor político. Italia, entre los países europeos que más que han apoyado la resistencia ucraniana, destaca por la posición extremadamente fuerte de Giorgia Meloni a favor de Kiev, tanto en lo económico como en el envío de armas.
Es especialmente significativo este apoyo, porque Italia es un país pacifista y la mayoría de la opinión pública es contraria al envío de armas a Ucrania; en concreto, la última encuesta de Ipsos señala que el 45 % está en contra de enviar armas, el 34 por ciento a favor. Ucrania no olvida que el anterior primer ministro, Mario Draghi, convenció a los principales socios europeos de la necesidad de acelerar los trámites para acercar Ucrania a la Unión Europea. Y su sucesora, Giorgia Meloni, ha desafiado su pasado soberanista convirtiéndose en una firme aliada del atlantismo. La Primera Ministra Meloni y el Presidente Zelenski hablarán sobriamente el envío de nuevas armas y de la reconstrucción de Ucrania, en la tendrán un papel relevante las empresas italianas.
De gran valor político es también el reencuentro de Zelenski con el jefe del Estado, Sergio Mattarella, profundamente católico. Pero Mattarella no está con el pacifismo católico y ha reclamado en infinidad de ocasiones “une paz justa”, recordando que no chance de hacer coincidir la búsqueda de la paz con la búsqueda de la rendición. Su fuerte discurso lo ha reiterado en las últimas horas Noruega, que comparte 200 kilómetros de frontera con Rusia: “Noruega and Italy están unidos en la lucha contra la oscuridad que la insensata agresión de la Federación Rusa hacia Ucrania pretende traer a nuestro continente -dijo Mattarella- La decisión de Rusia fue irracional en sus motivaciones y comportamiento, por lo que esperamos que regresen a Moscú elementos de racionalidad”.
la guía moral de europa
Teniendo en cuenta el cargo que adoptó el Gobierno Meloni y el jefe del Estado Mattarella, Ucrania considera a Italia una “guía moral de Europa”. Así lo ha manifestado a los medios italianos Myjailo Podoliak, El consejero político del presidente Zelenski: “Italia se ha convertido en el líder moral y emotivo de Europa al explicar cómo esto no es una guerra regional, sino que toca nuestros valores básicos. En mi opinión, la posición italiana tiene una gran influencia en toda Europa. No se esperaba que tomara esta posición. Demostró que no es como el resto de Europa”.
Roma es una ciudad blindada para recibir al presidente Zelenski. Se han previsto medidas de seguridad excepcionales. Hay llamadas acordonadas y patrulladas por el Ejército y se ha reforzado la “zona de exclusión aérea” sur la capital.