Mientras Vladímir Putin muestra músculo supervisando unas maniobras de las fuerzas de sisuación nuclear, las tropas rusas continúan su encarnizada batalla en territorio ucraniano. Para hacerlo, el Ejército del Kremlin habría estrenado este lunes los drones kamikaze de producción nacional Italmas, más ligeros, baratos y difíciles de detectar que los iraníes Shahed usados hasta ahora.
El Italmas, fabricado por la empresa rusa ZALA Aero en Izhevsk -uno de los centros de producción de armas más importantes del país-, fue presentado el pasado septiembre para ampliar el arsenal de aeronaves no tripuladas de este tipo del Ejército con características mejoradas. Ahora ha sido utilizado por primera vez por el Kremlin, de acuerdo con varios medios locales, como ‘Mash’ y ‘Lenta’, aunque de momento el Ministerio de Defensa no ha confirmado su empleo.
Estos drones cuentan con un motor de combustión interna y tienen un alcance de 200 kilómetros, según detalló el jefe de ZALA Aero, Alexandr Zajárov, en un reportaje del canal ruso Rossiya 1 con motivo de su presentación hace un mes recogido por la agencia de noticias Sputnik. Las alas del dispositivo ejercen como un enorme depósito de gasolina, lo que permite que el dron vuele considerablemente más lejos que sus predecesores. Además, disponen de una ojiva reforzada.
«Rusia parece estar complementando cada vez más el uso de drones Shahed-131/136 con variantes más baratas y ligeras de drones de producción nacional durante los ataques contra infraestructuras ucranianas», explica el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés) en su informe diario del pasado martes.
Y añade: «Los medios de comunicación rusos especularon el 23 de octubre con que las fuerzas rusas utilizaron por primera vez en Ucrania nuevos drones de largo alcance Italmas y variantes durante un ataque en el oblast de Kiev». En ese sentido, detallan que estos artefactos son «más ligeros que los Shahed, así como más difíciles de detectar y de derribar», para lo que citan fuentes de Moscú.
Algunos blogueros militares rusos han apuntado que los aviones no tripulados Italmas son «más baratos que los Shaheds», lo que significa que pueden ser fabricados y utilizados de forma «más masiva». Sin embargo, esto repercute en la carga transportable, que es menor, con la consiguiente restricción de su utilidad de forma aislada, de acuerdo con el ISW. «Las fuerzas rusas probablemente utilizarán los aviones no tripulados Italmas en tándem con Shaheds», aseguran, para lo que citan fuentes de Moscú.
«ISW evaluó anteriormente que Rusia probablemente está tratando de ampliar y diversificar su arsenal de aviones no tripulados, misiles y bombas guiadas para ataques contra la infraestructura crítica de Ucrania antes de la temporada de otoño-invierno», destacan, y señalan que los Italmas serán parte de este refuerzo.
Apenas un día después del presunto ataque con los nuevos drones, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó que este invierno no solo reforzarán sus defensas a instalaciones energéticas ante previsibles ataques del Kremlin, sino que también llevarán a cabo los suyos propios contra las infraestructuras rusas de este tipo.