Una política que prohibía el vino durante las ceremonias religiosas en las cárceles de Alaska ha sido revocada por la presión de representantes católicos que percibieron la falta de esta bebida en las misas una rindió al rito religioso conmemorativo de la Última Cena lo que dice la Biblia.
El Departamento Correccional de Alaska (DOC) volvió a la disposición de que restringía el vino en las religiones católicas ceremonias celebran en los centros penitenciarios tras un informe de ‘The Spectator World’, invocando el respeto a la libertad religiosa.
“Nuestra prioridad principal está garantizada un entorno seguro y protegido, pero, al mismo tiempo, honor las creencias religiosas de todos aquellos bajo nuestro cuidado y custodia. El DOC de Alaska sigue comprometido con servir al Estado de Alaska con el más alto nivel de respeto e integridad”, declaró la institución en un comunicado enviado a ‘Fox News’.
The ban on wine in the misas dentro de los penales fue impuesta el 6 de junio por la comisionada Jennifer Winkelman. La norma especificaba que “ninguna persona que participe en cualquier actividad usará vino deautel u otras bebidas alcohólicas” y Sugerencia para considerar un sustituto no alcohólico.
El informe de ‘The Spectator World’ recibió la petición del presidente de ‘Catholic Vote’, Brian Burch, porque para los sacerdotes católicos, dijo, es un requisito disponer de vino en la celebración de la misa. “Esto se hace porque la misa católica conmemora la Última Cena, donde creemos que Cristo mismo transformó el vino en su cuerpo, sangre, alma y divinidad, y pidió a sus apostoles que continuaran esta práctica como un memorial perpetuo”.
Asimismo, correccional explicó a ‘El Mundo Espectador’ que su política provisional derivó en la prohibición del vino era parte de una revision mas amplia basada en la fe, pero que volverían a su norma anterior que permite “cualquier uso de vino deautel en un evento relacionado con un grupo religioso”.