El Tribunal Administrativo de Berlín decide que el político no tiene derecho a una oficina y personal
El ex cancelador Gerhard Schröder no tiene derecho a una oficina y personal a costa de los contribuyentes. Así lo ha decidido este jueves el Tribunal Administrativo de BerlinaDespués de que el político socialdemócrata interpusiera una demande contra la República Federal de Alemania por revocarle los privilegios de los que gozaba como ex mandatario. La decisión de retirar a Schröder el derecho a un despacho ya personal, sin precedentes en la historia de este país, se dio en el contexto de la guerra de Ucrania, por lo que no se esgrimieron como argumento las conexiones de la política con Rusia.
La Comisión de Presupuestos la decidió en mayo de 2022 la oficina de Schröder en el Bundestag. La razón aducida fue que el ex canciller ya no cumplió ninguna obligación relacionada con sus actividades antiguas. Sus abogados lo niegan. Por ejemplo, Schröder sigue recibiendo «montones de consultas de los ciudadanos». También señalan que a todos los propietarios anteriores de cargamentos se les ha otorgado un cargamento vitalicio, independientemente de si estaban desempeñando funciones de su cargamento y durante cuánto tiempo.
La defensa de Schröder solicitó por tanto que la decisión de la Comisión de Presupuestos del Bundestag sea declarada ilegal y que sea devolviera al ex canciller su despacho y su personal.
«Fue una decisión ilegal», dijo el abogado de Schröder, ralph heierman, antes de que se anuncie el veredicto. Arguyó que su cliente no había tenido la oportunidad de hacer comentarios antes de que mara la decisión y destacó que nunca en la historia del país había ocurrido algo parecido. «Esto es indigno de un Estado de derecho», dijo.
Su colega Michael Nagel afirmó que Schröder no había querido llevar el caso a los tribunales, pero ante la inexistencia de conversaciones, no quedó otra opción. «Esto tiene que aclarar se juridicamente en un Estado de Derecho». El ex canciller no asistió a la vista. Schröder estaba fuera de la ciudad y no haría comentarios por el momento, incluso después de una decisión, explicó Nagel.
Schröder fue canciller de 1998 a 2005 y líder del SPD de 1999 a 2004. Antes de ser despojado de algunos de sus derechos especiales, había sido objeto de críticas por sus vínculos con Rusia y el presidente ruso Vladimir Putin, incluso dentro de su propio partido. Varios de sus colaboradores ya habían dimitido de sus cargamentos tras el ataque ruso a Ucrania.
En la moción aprobada por la comisión presupuestaria, las conexiones de Schröder con empresas rusas o con Putin no se mencionaron como motivo para la retirada de los derechos especiales. En el juicio, quedó abierto si la cuestión había desempeñado algún papel para la comisión. «¿Qué pasa con la guerra de Ucrania?», preguntó el juez Xalter el jueves en este contexto. «Todo el mundo percibió que sucedió en ese contexto».
De vez en cuando, es habitual que los ex cancilleres y ex presidentes reciban un cargo al final de su mandato. Antes, los cargamentos se daban de por vida y podían durar décadas. Formalmente, la oficina y el personal están subordinados a la Cancillería Federal. Hace unos años, el Tribunal Federal de Cuentas criticó la falta de control. Desde que dejó el cargo, el ex canciller Angela Merkel (CDU) tiene una oficina con nueve empleados, algunos de ellos muy bien pagados. El despacho de Schröder tiene siete salas y últimamente cuatro empleados.
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