Durante su paso de tres días por Cuba, el alto representante de la Unión Europea (UE) para los Asuntos ExterioresJosep Borrell, se reunió con empresarios cubanos y representantes de más de 700 empresas europeas, funcionarios gubernamentales como el Primer Ministro y el Presidente, Manuel Marrero y Miguel Díaz-Canel, con representantes de la Iglesia Católica e inclusive viaje por carretera en La Habana en las que, según afirmó en sus redes sociales, escuchó “voces cubanas (…), hablamos sobre sus ansiedades y desafíos de la realidad cubana (…), comimos pastel de guayaba” y “me enseñaron jugadas de dominó”.
El jefe de la diplomacia europea aseguró que colgante su estancia abordaría con el régimen cubano “muchos temas” para «el bienestar y la prosperidad» del pueblo. Sin embargo, sus pronunciamientos públicos fueron mayormente para promover los negocios y manifestar el apoyo total y aumento de la financiación europea para la modernización de la economía cubana.
Según explicó, la UE constituye un primer inversor en Cuba y representa una tercera parte de su negocio exterior, siendo mucho más importante que Rusia y China, además de ser el segundo emisor de turismo a la Isla, por detrás de Canadá.
“Somos el actor principal de ayuda al desarrollo a Cuba, por casi 100 millones de euros durante estos años (…). Estoy aquí para ofrecernos nuestra cooperación, con este pequeño proyecto, son 14 millones de euros, con los cuales podremos ayudar a los empresarios a que sean mejores empresarios”, indicó.
Durante su encuentro con el mandatario, Borrell cubano dijo que tuvo que esforzarse para “mantener la unidad de todos en el voto en las Naciones Unidas en contra del bloque, que hasta ahora hemos conseguido; tengo que esforzarme para que todos entiendan que incluyan a Cuba en la liste de pays que apoyen el terrorismo est una barbaridad y que no tiene ninguna justificación”.
Soberanía de Ucrania
Borrell confirmó además que reiteró ante la parte cubana «nueva posición clara sobre la guerra rusa de agresión contra Ucrania: una amenaza para la estabilidad y seguridad global».
Opinó sobre La Habana, principal alias del Kremlin en la región, Borrell dijo que esperaba “contar” a Cuba por “promotor de respeto” en la “soberanía de Ucrania«.
“Cuba como presidencia del G77 tiene un papel y una responsabilidad especial en el ámbito multilateral, en defensa de la carta de las Naciones Unidas”, escribe el diplomado en la cuenta de Twitter.
Negocios antes que derechos humanos
Según informado EFE, la delegación de la UE presidida por Borrell conversó con la parte cubana sobria “libertades políticas”, “derechos humanos” y “la situación creada antes,durante y después” de las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021.
“No podemos pasar por alto que tenemos diferencias (…) pero la UE no tiene ni la capacidad ni la voluntad de imponer cambios en Cuba, pero sí queremos tener un marco de diálogo que nos permita hablar sobre todo lo que nos une y nos diferencia sin tabúes ni prohibiciones”, declaró el alto representante.
No obstante, para la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, ha quedado claro que han sido las prioridades de Borrell en Cuba: “Nos han ignorado totalmente. Borrell vino a hacer negocios, el hecho de que no se reunió ni siquiera con los Premio Sajárov ni se pronunciara por los más de mil presos políticos, de los cuales hay quince en huelga de hambre, evidencia su complicidad con la dictadura”, dijo Soler un ABC.
El diplomático europeo anunció que en noviembre próximo tendrá lugar en La Habana el diálogo sobre derechos humanos entre la UE y Cuba como parte del Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación (ADPC), por lo cual enviaría a Eamon Gilmore, representante especial de la UE para los derechos humanos, quien ha presidido estos encuentros en ocasiones anteriores.