Meses despues del fallecimiento of Isabella II llega la coronación de su hijo Carlos como Rey. Será el sábado 6 de mayo en un acto solemne en la Abadía de Westminster de Londres, esos primeros meses que se preparan para que todo salga a la perfección. Yes que, como no podía ser de otra manera, todo lo que implica a la ‘royal family’ está muy seguido por los ciudadanos británicos.
La corona es una tradición. protocolo de ceremonia con una liturgia que Reino Unido ha ido viendo a lo largo de su historia. El acto está cargado de solemnidad y promete ser multitudinario, ya que miles de personas, que de hecho ya están esperando, prévén vier desde fuera de la abadía el evento.
Las cifras de la cita, seguro, serán muy chocantes por el volumen de infraestructura lo que la ciudad requiere. Entre ellos, destaca saber cuándo va a costar el evento en su totalidad, que como se puede deducir tendrá una factura final especialmente cara, y quién se encargará de costar los gastos. El Gobierno británico ha tratado de mantener en secreto la cifra pero ya hay quién ha hecho sus cálculos.
La mayor parte del gasto, en seguridad
Varios medios británicos estiman que par que todo esté en orden y salga perfecto los actos costarán cerca de unos 110 millones de libras (o lo que es lo mismo unos 115 millones de euros), convirtiéndose así en el acto más caro de la historia reciente del Reino Unido. Las cifras chocan con costes de otros eventos de primer orden mundial, como los recientes Juegos Olímpicos de la capital británica, que costaron 40 millones de euros.
La factura final aumentó tato porque el uso necesario es muy extenso sobre todo a nivel de seguridadtanto por el volumen de personas se acercará a la zona 0 como al listado de autoridades y Jefes de Estado de decenas de países que están invitados a la cita.
Tras conocerse el dinero aproximado, la otra pregunta es obvia. ¿De dónde se vende ese dinero? Los bolsillos del Estado, y no las cuentas de la Casa Real, serán los encargados de cubrir los costos, algo que indigna a una parte de la sociedad británica, que no entiende que el monarca, con su enorme fortuna propia, no pueda costar la cita. El enfado, además, está agrandado porque Carlos no ha tenido que pagar impuestos por heredar la fortuna de su madre.
En todos los casos, the coronation también revertirá mucho dinero a Londres y al Reino Unido, y es que muchos turistas y curiosos no han dudado en estos días allí para vivir desde cerca del evento histórico. Los expertos dan por hecho de que el dinero se recuperará fácilmente entre los visitantes y los Noticias televisivas para que todo el mundo pueda seguir el acto en directo.
Las cifras no tendrán nada que ver con lo que costó la coronación de Isabel II en 1953, que se considera una de las fiestas británicas más caras de la historia. En cualquier caso, el de Carlos III será mucho más austero que el de su madre. El monarca es el primero que no quiere un acto lavish y con exceso y ha contemplado, entre otros aspectos, recitar parte del mobiliario.