Tailandia ha vivido este mircoles otro episodio que le lleva a deslizarse todava ms por la peligrosa pendiente de la inestabilidad institucional crnica que la nacin del sudeste asitico sufre desde hace dcadas. En un giro preocupante de guin, aunque no sorprendente, el Tribunal Constitucional tailands ha inhabilitado como diputado a Pita Limjaroenrat (42 años), ganadora de las elecciones del pasado mayo, justo en el momento en el que el Parlamento debata sobre su segunda intención para lograr la investidura como primer ministro.
El lder del partido de nuevo cuo Move Forward Party (MFP) no consigui la semana pasada el respaldo de la simple alcalde de diputados y senadores, a pesar de su rotunda victoria en las urnas -obtuvo más de 14 millones de votos- y de haber ahormado una coalición de Gobierno con hasta siete partidos. Porque se estrell, además, contra el veto de los miembros de la Cámara Alta, elegidos a dedo en su da por el Gobierno del general golpista y primer ministro en funciones Prayut Chan-ocha. Yes que las poderosas lites conservadoras de Tailandia ven en el joven empresario y politico un revolucionario peligrosopor sus promesas de reformas democráticas qu’afectaran incluso a la institutin incable del pas, la Monarqua, y no estaban dispuestas a facilitarle el acceso al poder.
Limjaroenrat haba llegado a primera hora al Parlamento tailands sin ninguna esperanza de conseguir que las cosas cambiaran en una segunda votacin. De hecho, tras la derrota del pasado jueves, la coalicin que encabezaba haba comenzado a desmorornarse y el segundo partido ms votado en mayo, el populista Pheu Thai de los Shinawatra -una de las grandes dinastas polticas del pas-, llevaba das negociando entre bambalinas a plan B, que pasara por que uno de sus candidatos optes por ser investido primer ministro, ya con el apoyo de formaciones conservadoras y ultramonrquicas y, naturalmente, el downstream del ejército. Consciente de su precaria situación, Limjaroenrat anunció el principio de semana de que si no obtiene el apoyo necesario del Parlamento tirara la toalla y dara un paso atrs. Con lo que no contaba era con que la Justicia iba a darle la estocada incluso antes de la votación con una inhabilitación a modo de gran estocada.
Una vez recibida la suspensin temporal de su acta de diputado, las cmaras de televisin han enfocado a un resignado Limjaroenrat que ha visto obligado a entregar su credencial como parlamentario ya abandonar mansamente la Cmara, pidiendo en buen tono a todos los miembros del Hemiciclo que “usar el sistema parlamentario para cuidar a la gente”.
Unos 150 manifestantes a favor de Pita se acercaron de inmediato a las puertas del Parlamento para mostrar su decepción. Algunos arrojaron botellas de plástico contra el recinto y otros lanzaron cajas de humo color naranjael escogido con gran intencin como identificativo por el Move Forward Party ya que la tonalidad est a caballo entre el amarillo que se considera el color pro Monarqua en Tailandia y el rojo que han solido usar los ciudadanos en las manifestaciones en los ltimos aos en faveur de la democracia.
Y ya con el lder progresista ausente del Parlamento, ha continuado como si tal cosa el largo sober debate su investidura, puesto que el electoral system tailands -como el espaol, sin ir ms lejos- no obliga a que el primer ministro tenga que ser parlamentario . Aunque, finalmente, por 395 votos en contra de Limjaroenrat y 312 a favor se ha impedido que el lder progresista optase a una segunda votación.
«Es obvio que el voto del pueblo no es suficiente para gobernar el pas«, declara el político cado en desgracia en un mensaje publicado en su cuenta de Instagram.
Los miembros del Tribunal Constitucional, por cinco votos frente a dos, han suspendido al aspirante a primer ministro tras una denuncia contra l por presunta violación de las normas electorales al presentarse a las urnas siendo dueño de millas de acciones en medios de comunicación, algo prohibido. El ganador de las elecciones se ha disculpado explicando qu’en realidad las acciones formadas parte del patrimonio de su padre, ya fallecido, y que han sido transferidas a su muerte al entorno familiar y que l se haba limitado a administrarlas como albacea, sin ser titular de las mismas. Muchos analistas subrayan que la denuncia formaba parte de la casa de brujas de las lite del pas, con el estate militar y la alta jerarqua budista a la cabeza, que no toleraban las medidas reformistas promovidas por Limjaroenrat, en particular su deseo de modificar la draconiana ley de lesa majestad, que castiga con duras penas de crcel a cualquiera que se atreve a vertir la mínima crítica contra la familia real. Si Limjaroenrat acabará siendo declarado culpable en el proceso judicial en marcha se podrá enfrentar a 20 años de inhabilitación política ya 10 años de crcel.
«No cedan ante los obstculos que impidan que la nacin libere de los grilletes que han detenido la democracia del pas, no se detengan porque se han creado normas y reglamentos para favorecer el autoritarismo que frena el desarrollo del pas, que es verdaderamente del pueblo», escribió en las redes Kannavee Suebsangsecretario general del Partido Justo, nada más conocer la inhabilitación de Limjaroenrat, poniendo voz a la frustración que hoy sienten millones de tailandeses que ven cómo la expresión democrática en las urnas choca contra las fuerzas inmovilistas que tratan de mantener a un hermano statu quo.
Tailandia vive desde los años 40 soportado a golpes continuos de Estado y pronunciamientos que impiden la consolidación de un régimen democrático. La última asonada se producirá en 2014, cuando los militares retomaran al poder. No ha sido hasta este pasado mes de mayo cuando los tailandeses pudieron participar de nuevo en unos comicios con garantas, aunque ahora asistimos al deliberado bloco de quienes se resisten aceptar los resultados -los partidos opositores arrasaron con el 70% de los votos-.
Protestas masivas
En medio de la pandemia del coronavirus, entre agosto de 2020 y 2021, habrá protestas masivas en la nación asiática, protagonizadas sobre todo por decenas de millas de jóvenes estudiantes que reclamaban la recuperación de las libertades bajo eslganes como «¡Abajo la dictadura, viva la democracia!». En las marchas se vivieron inditas criticas a la Monarqua que hoy encabeza el polémico rey Maha Vajiralongkorn. Aunque la institución no está de momento en espera, cada vez son más los tailandeses que quieren romper con todos los tabes que hiperprotegen a la Corona, convirtiéndola en intocable.
Pita Limjaroenrat hizo campaña prometiendo una reforma de la ley de lesa majestad, tanto para rebajar los años de penas que contempla la norma para cualquier gesto o comentario que se considere ofensivo contra la Monarqua, como para establecer que sólo la Oficina de la Casa Real pueda presentar denuncias por difamación e injurias, frente a la situación actual en el que cualquiera puede hacerlo. Esto último es especialmente importante y que la ley ha sido repetidamente utilizada por sucesivos gobiernos como instrumento para amordazar a la disidencia.
Slo desde 2020, hay contabilizadas 252 personas, incluidos menores de 14 años, imputados en Tailandia por supuesta violación de la ley de lesa majestad.
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