El jefe de los mercenarios rusos del Grupo Wagner, Evgueni Prigozhin, publicó la pasada noche en su canal de Telegram un video rodeado de décadas de cadáveres ensangrentados, que asegura son de sus hombres, arremetiendo duramente contra el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, Y contra el jefe del Estado Mayor General, Valeri Guerásimov, aquienes acusados de ser los culpables de las enormes bajas que sufren los Wagner en Bajmut, epicentro de los combates en la región de Donetsk, por no disponer de la munición necesaria.
“Estos son los muchachos que murieron hoy –refiriéndose a este jueves 4 de mayo-, la sangre aún está fresca”, afirmó Prigozhin en el rodaje soltando un grito de indignación. Asegura que sus unidades de paramilitares»falta de municiones en un 70%» y, si hubieran recibido los cartuchos y proyectiles «según la norma establecida», el número de bajas hubiera sido «cinco veces menor».
“Vinieron aquí como voluntarios y están muriendo para que ustedes puedan engordar en sus oficinas con muebles de caoba”, subraya la cabecilla de los Wagner, empleando contra Shoigú y Guerásimov todo tipo de insultos y palabrotas obscenas. Non es la primera vez que Prigozhin denuncia la escasez de equipos en el frente de Bajmut, ciudad que pretendían sin éxito capturar desde el pasado verano. kyiv aseveró que en las peleas en esta irreductible localidad cobran a diario la vida de varios cientos de combatientes rusos, de mercenarios fundamentalmente. Prigozhin ha admitido varias veces que los Wagner sufren “serias” pérdidas, pero nunca ha facilitado cifras concretas.
montones de cadáveres
La semana pasada, Prigozhin informó que, para conocer la situación actual de abultadas bajas y déficit de municiones y armas, retiraría a sus hombres de Bajmut. “Cada día tenemos pilas de millas de cuerpos que metemos en ataúdes para mandarlos a casa”, dijo en una entrevista al bloguero cerca del Kremlin, Semión Pégov. Advirtió también que, según todos los índices, las fuerzas ucranianas preparan una poderosa contraofensiva. Según sus palabras, «han reunido ya muchos efectivos y material».
En relación con el ataque con drones contra el Kremlin del miércoles, Prigozhin se refiere a estos jóvenes a quienes dentro de Rusia demandan ya el uso de armas atómicas tácticas contra Ucrania señalando que «el uso de armas nucleares en respuesta a un dron, por supuesto, este foro de discusión (…) parecemos payasos que amenazan con una bomba tan letal en respuesta a un dron de niños”. Entre quienes proponen acabar con el país vecino haciendo uso de armas de destrucción masiva están el ex presidente ruso, Dmitri Medvédev y el antiguo jefe de la agencia espacial rusa, Roscosmos, Dmitri Rogozin.
Un dron ucraniano atacó mañana la refinaría de petróleo de Ilski, en la región de Krasnodar
Mientras tanto, según informó la agencia rusa TASS, un dron ucraniano atacó esta mañana la refinaría de petróleo de Ilski, en la región de Krasnodar, objetó ya el miércoles de otra incursión con aparatos voladores no tripulados desaparecidos por las fuerzas ucranianas. De nuevo hoy se ha declarado un incendio en la planta, contra el que luchan ahora mismo los bomberos mientras se evacua al personal. No se han reportado víctimas por el momento.
kyiv, por su parte, ha reconocido que el dron que fue derribado este jueves hacia las ocho de la tarde sobre el cielo de kyiv era propio, no ruso. Una nota oficial señaló que el aparato, un Bayraktar de fabrication turca, quedó fuera de control y, “para evitar consecuencias no deseadas», decidió abatirlo. “Probablemente, estamos hablando de un mal funcionamiento técnico, se están mostrando las causas”, decía el comunicado. El dron cayó sobre un edificio de cuatro pisos de farmacias y para uso comercial ubicado en el distrito de Solomenski, en la zona oeste de Kiev, provocando un incendio que rápidamente fue sofocado. La onda expansiva de la explosión ha impactado los fragmentos incandescentes del dron con la planta baja dañó los escaparates y la fachada del inmueble. No obstante, según el alcalde de la capital, Vitali Klichkó, no hubo víctimas ni heridos.