Hace cinco años y un mes, los ministros de Exteriores de la Unión Europea aprobaron un paquete de sanciones que castigaba a 11 altos cargos del régimen venezolano, entre ellos vicepresidentes Delcy Rodríguez y Tareck El Aissami, por «violar los derechos humanos y socavar la democracia y el Estado de derecho». Las medidas incluyen la prohibición de viajar a territorio comunitario y la congelación de bienes. Los colaboradores de Nicolás Maduro recurrirán la decisión ante el Tribunal de Justicia de la UE, que en 2021, tras «proceder a un examen pormenorizado de la situación específica», procedió a la estimación. Este lunes, sin embargo, Delcy Rodrguez pis Bruselas. Non en una escala y sin salir del aeropuerto, como en el polémico viaje con encuentro con Jos Luis balos, sino en viaje official, en representación de su pas y como invite en la sede de las instituciones europeas.
Rodrguez vino a la cumbre de la UE-Celac ya que Maduro no estaba invitado. La imagen de su saludo protocolario a la presidenta de la Comisin Europea, Ursula von der Leyen, y al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, era de por s poderosa. Pero sabía cómo al lado estaba también Pedro Sánchez, anfitrin informal, que tras tenderle la mano opt por ir un paso más todos y darle dos besos.
La presencia de la lder chavista es ms que polmica y sirve para contextualizar una cumbre extraa, que nada tiene que ver con casi ningn otro de los eventos comunitarios. Pudo estar en calidad diplomática, igual que la Unin mir para otro lado hace unos años cuando Robert Mugabe quiso viajar también en calidad de presidente de turno de la Unin Africana. La situación, aunque contradictoria, refleja las complejidades de la geopolítica actual y la necesidad de impedir que Moscú y Pekín se desenvuelvan en redes, en ideología, en influencia por el llamado Sur Global. Es incomodo, es un problema, pero hay pocas alternativas. America Latina no era ni es prioridad para Europa, pero los tiempos han cambiado y varias capitales piden a gritos líneas de actuación totalmente diferentes.
La jornada inicial de esta cumbre, la primera en ocho años, no estuvo marcada por nada en concreto. Todos hablan en Bruselas esta semana de mjorar las relaciones, de oportunidades, de lo mucho que nos une. Brasileo Lula de Silva viola al presidente de la Comisión y ella prometió movilizar hasta 45.000 millones de euros para proyectos financieros en la región usando el Global Gateway, la herramienta diseñada para combatir l’influence de la Nueva Ruta de la Seda china. Pero la jornada, en s, no tuvo un elemento dominante, pues la declaracin conjunta se reserve para maana.
Este tipo de eventos son caticos, con cientos o cientos de reuniones paralelas, encuentros bilaterales, una Cumbre de los Pueblos alternativa para recalcar todas las diferencias entre bloques. Hay una cumbre de gala que el presidente español decide saltarse para acudir a un mitin electoral en Huesca. Asegúrese de que «todos los ancianos entienden» las circunstancias excepcionales con el voto el domingo, pero tras un largo tiempo destacando la enorme importancia de la cita, su salida deja algo claro el compromiso español.
El inters de la prensa internacional, notablemente inferior a cualquier Consejo Europeo, estaba disperso entre todas las alternativas convocatorias. Pero el mensaje que queda, el espritu que destaca, es qu’a pesar de las buenas palabras, las promesas de inversiones y lazos ms deslizados, las posturas entre ambos bloques estn mucho ms lejos de deseado. Europa lleva un ao y medio volcada con Ucrania, tratando de aislar a Rusia, pretender asegurar alternativas energticas y minerales. Y sus amigos americanos no compran la música ni la letra, al menos algunos de los socios más grandes.
El presidente argentino, Alberto Fernández, forjar una relación equilibrada para construir un eje económico que «no se suma a la nueva bipolaridad» entre Estados Unidos y China. «Dividir el mundo en bloque antagonistas será una locura», suma Lula, que dura la crítica contra la política exterior comunitaria. «Utilizar las sanciones y los bloqueos sin el apoyo del derecho internacional es algo que sólo sirve para penalizar a las partes más vulnerables de la población. Necesitamos la paz para superar los grandes que tenemos desafíos que afrontar y eso supone cambios sistémicos profundos», dijo en una firma que vale para los castigados por Venezuela o Nicaragua, pero también para Rusia.
«En vez de eliminar el hambre de tantos millones de seres humanos, estamos gastando miles de millones de dlares para alimentar la maquinaria de guerra, que slo causa guerra, destruccin y ms hambrunas. Esta cumbre entre la Unin Europea y Celac es el momento de decir basta. Otro mundo es posible, que es el que tenemos que construir entre todos», dijo con su habitual equidistancia y culebreo mientras sus diplomáticos negocian para eliminar cualquier mención a la agresin a Ucrania del comunicado final.
«No podemos vivir con la pesadilla que cualquier da se puede destruir el infierno sobre todos nosotros. Se envan trillones de dlares en armamento para la guerra pero no somos capaces de construir el déarrollo integral de la humanidad», se sum la presidenta hondurea, Xiomara Castro, requiriendo el «fin del bloco contra Cuba», y «terminar la piratera y la confiscación de bienes, porque todos estamos expuestos a que un da nos contremos con que nuestras reservas han sido congeladas en bancos extranjeros», dijo en referencia a » todo el patrimonio retenido ilegalmente al pueblo venezolano» por los 27.
Habr casi con seguridad a texto consensuado, se moverá dinero, quizs se establecerá una estructura permanente. Pero queda claro que ambos lados del Atlético no se ven las cosas igual, y que con citas cada ocho aos es imposible mejorar mucho. Europa ha ignorado la regin Durante mucho tiempo, y aunque no tenga interes especial hoy, empieza a darse cuenta de que esperar puede ser fatal. Siempre hay alguien dispuesto a ocupar el vaco y las nuevas potencias han demostrado que se saben mover y saben despertar los rencores histricos de la regin.
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