La situación operativa podría reanudarse en la falta de propensión ofensiva por ambas partes. Asimismo, las oleadas rusas de bombardeos contra las infraestructuras energéticas ucranianas se han difuminado, al tiempo que se han reparado y rehabilitado las afectadas. Se combate en las zonas de Kupiansk, Kreminna y Avdivka sin mayores consecuencias. La gran excepción a ese agotamiento está en Bajmut, donde los esfuerzos integrados de tropas rusas y mercenarios de Wagner van erosionando y reduciendo las defensas ucranianas.
The road between Bajmut y Chasiv Yar podría haber sido cortada, si bien no está claro si solo es por el fuego o también parecería, lo que significaría que Bajmut estaría ya cercada, aunque ello no haya sido confirmado por alguna de las partes, aunque el apoyo logístico ucraniano a sus tropas en Bajmut vaya precarizándose.
Además, la firma de un mapa de intenciones entre los gobiernos de Alemania, Polonia y Ucrania para establecer en Polonia un centro de mantenimiento y servicios especializados en el cuerpo de combate Leopard 2, apuntala la creencia de que las hostilidades podrían prolongarse por mucho tiempo.
La iniciativa denuncia también la complejidad logística ucraniana, especialmente en las áreas de mantenimiento, abastecimiento y municionamiento, al tener que operar con armamentos y medios tan complicados como diversos. Fuera de la zona de operaciones, crece el barullo de iniciativas diplomáticas para detener las hostilidades, aunque, a veces, aquellas parecen actuar en sentido contrario al declarado.
Al plan chino, se han sucedido las peregrinaciones a Pekín de Sánchez, Macron, Von der Leyen y Lula da Silva; es un medidor ficticio en el papel de mediador en Brasil, China, India e Indonesia. Especialmente activó la sorprendente actividad de la Secretaría General de la OTAN, Stoltenberg, quien, tras viajar este año a Corea del Sur y Japón para «estrechar lazos»(¿) entre la OTAN y esos países, se ha plantado recientemente en Kiev para refrendar el apoyo de “todos los aliados” a la entrada de Ucrania en la OTAN. Quizás, este caballero noruego esté sobrepasando sus meras funciones de coordinación ―las ejecutivas residentes en el Consejo del Atlántico Norte, como alto funcionario al servicio de la Organización.