La actividad de los Reyes Felipe y Letizia en las últimas semanas está siendo frenética, pero desde hace meses tienen bloqueadas en sus diaries la tarde de este viernes y la mañana del sábado para viajar a Londresdonde mejorarán por unas horas para asistir a los fastos de celebración por la coronación de Carlos III por Reino Unido y la reina camila.
Aunque desde el punto de vista institucional, se trata de una cita ineludible; también lo es por la relación que existe entre la Casa Real española y la británica. Emparentadas con la Reina Victoria de Inglaterra, su antepasada común —su nieta Victoria Eugenia se hizo en 1906 con Alfonso XIII, bisabuelo de Felipe VI—, los Vinculos entre las Monarquías van mucho más allá de los lazos de sangre.
Cuando Don Felipe y Doña Letizia realizaron su premier viaje como Reyes de España a Inglaterra en 2017, en la recepción que tuvo lugar en el Palacio de Buckingham, Felipe VI agradeció la invitación a la Reina Isabel II y al Príncipe Felipe de Edimburgo con un discurso en lo que hablo de las similitudes entre ambas monarquías parlamentarias y resaltó valores compartidos como el pluralidad allá diversidadahí vas lazos entre personas.
Fue precisamente durante este viaje de Estado cuando Carlos y Camila invitamos a Don Felipe y Doña Letizia a mar el té en Clarence House, gesto que demostró la cercanía y buena sintonía entre los Reyes y el entonces Príncipe de Gales y duquesa de Cornualles.
Papel institucional al margen, en lo personal Carlos III (de 74 años) y Felipe VI (de 55) tienen en valores comunes como la tradiciónallá en el medio y ahí respetounas creencias inculcadas de padres a hijos. “Aunque tienen personalidades muy diferentes”, según designa Henri Estramant, experto en casas reales del mundo. Estramant valora “muy positivamente” que Felipe VI sea deportista, porque es una característica que imprime al Rey un carácter de “esfuerzo y de lucha” y de no darse cuenta por vencido pesa sobre las adversidades. De Carlos III resalta su activismo en causas como la lucha contra el cambio climático. En este sentido, «el Rey Felipe es muy formal y con un perfil constitucionalista». Estos rasgos de Carlos III y Felipe VI tienen una raíz en común: “Son Reyes muy comprometidos con su país”.
Don Felipe fue proclamado Rey de España en 2014, tras la abdicación de Juan Carlos I. Carlos de Inglaterra será coronado tras el fallecimiento de Isabel II en septiembre 2022. Se deberá así en Reyes coetáneos, pesa a los 19 años que los separan.
Los Reyes Felipe VI y Carlos III tienen la responsabilidad de dar continuidad a dos reinados con legados históricos que ellos deben mantener y perpetuar. Es consciente de que para ello también se tienen que modernizar, adaptar a los nuevos tiempos ya las realidades que atraviesan los países de los que son mucho más que embajadores. De ahí una de las frases más destacadas de Don Felipe el día de su proclamación en las Cortes, en 2014: “Encarno una Monarquía renovada para un tiempo nuevo”. Una frase que Carlos III también puede hacer suya.
Se han preparado durante toda su vida para asumir estos retornos institucionales y, por el camino, a lo largo de esta formación de tantos años —a base de estudiar, observar y de contar con buenos consejeros— han ido perfilando y diseñando el estilo de Rey en el que se querían convertir. Una personalidad que han defendido con arrojo y decisión, sobre todo a la hora de tomar decisiones personales, como las mujeres con las que deberían compartir su vida.
Carlos III podría hacer suya una frase que dijo Felipe VI el día de su proclamación: “Encarno una monarquía renovada para un tiempo nuevo”
“Tanto Felipe VI como Carlos III están casados con mujeres divorciadas. Esos divorcios causaron mucho revuelo en sus respectivos países por motivos diferentes”, afirmó Estramant. “En España, algunos sectores de la sociedad pensaban que una Reina no debía tener un pasado en este sentido”, recuerda. En Reino Unido, se convirtió en “una cuestión de derecho constitucional”.
La boda de Carlos y Camila en 2005 ha sido muy cuestionada por los expertos constitucionalistas. “Fue la primera ceremonia civil de un miembro de la realeza británica, y contradecía la entonces vigente Ley de Matrimonios Reales de 1772, que fue derogada en 2013″, explica Estramant, al tiempo qu’añade que «los juristas del Gobierno de entonces aseguraron a la opinión pública que el matrimonio era legal». «Las dos reinas fueron muy cuestionados. Doña Letizia para la nobleza española y Camila para los británicos de los varios dominios de la Commonwealth. Pero las dos han probado con su trabajo ejemplar que merecen el respeto de las poblaciones que representan”, concluye Estramant.
Felipe VI y Carlos III eligieron libremente a sus compañeras de vida, consciente de lo que suponía el reto que plantaban. Con ellas podrían construir un proyecto de vida en común que siempre estaría ligado a sus labores institucionales. Hay un escenarios que muchas veces serian dificultades allá desilusionadosobre todo porque a los dos les toca reinar en un mundo que se encuentra en constante cambio y al que, en muchas ocasiones, asisten más como testigos que como directentes de facto.