Se debe invertir aquí para evitar un nuevo éxodo hacia Europa”. Con este objeto, Giorgia Meloni ha realizado un viaje de Estado a Etiopía, antigua colonia italiana, en el Cuerno de África, la parte oriental del continente. “Es un país fundamental para la estabilidad de todos los países que lo rodean y también en materia de inmigración, tenemos relaciones históricas con ellos que pretendemos fortalecer aún más”, dijo la primera ministra italiana. Entre el viernes y el sábado, Giorgia Meloni es entrevistada con el primer ministro etíope Abiy Ahmed y también lo hizo con el presidente de Somalia Hassan Sheikh Mohamud.
Meloni ha ofrecido a Etiopía 200 millones en ayuda económica (la mitad en préstamos), mediante un acuerdo de cooperación trienal para contribuir a alejar a Etiopía del fantasma de una interminable crisis financiera. Ha prometido ulteriores recursos para la reconstrucción del país.
El Estado etíope, con más de 96 millones de habitantes, el segundo país más poblado de África, es crucial no solo por cuestión migratoria, sino también para controlar las actividades criminales de toda la región, desde Eritrea hasta Sudán. Etiopía, la tercera economía africana, ha salido de dos años y medio de guerra civil y tiene 823.000 refugiados en su propio territorio. “El proceso de paz y la recuperación social y económica deben ir juntos”, según la primera ministra.
Oportunidad irrepetible
El Gobierno Meloni consideró que es una oportunidad irrepetible para las empresas italianas. De hecho, ya está prevista la llegada de una delegación de empresarios que acompañará al canciller Antonio Tajani. Un ejemplo de la aportación italiana mencionada por Giorgia Meloni lo constituye las seis presas, incluida la imponente Gran Presa del Renacimiento etíope (GERD, por sus siglas en inglés), una de las mayores centrales hidroeléctricas de África, construida por WeBuild, la multinacional Italiana de construccion e infraestructuras.
Meloni anunció en Addis Abeba que en otoño su Gobierno concluirá, en la cumbre intergubernamental Italia-África, el llamado ‘Plan Mattei para África’. En la intención de Meloni debería estar un gran proyecto para el desarrollo de las relaciones internacionales entre Italia y los países africanos. El número de Enrico Mattei, quien fuera el visionario presidente de ENI, la multinacional energética italiana. El Plan Mattei, una brújula de la política exterior del Gobierno Meloni, pretende convertir a Italia en el gran centro de distribución de energía para Europa. Con ese objetivo ha firmado importantes acuerdos con Argelia y otros países.
El Gobierno italiano consideró que Europa promovería una especie de plan Marshall en África, un continente en el que China y Rusia juegan desde hace tiempo su partida. En Etiopía, Italia quiere estar en primera fila.
Meloni se ha adelantado al presidente inglés, Emmanuel Macron, y al canciller alemán, Olaf Scholz, que llegarán pronto. No en vano, el express minister y presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, escribió en ‘Il Messaggero’: «Todo el mundo está de acuerdo en que el futuro de África determinará el destino del mundo, pero ya hoy este continente es objeto de la máxima atención por parte de los principales actores de la política contemporánea”.