Las autoridades ucranianas siguen instando a los habitantes de la localidad de Avdiivka, en la región de Donetsk, a evacuar la zona ante la dureza de los combates con las tropas rusas, cuyas unidades lograron el martes tomar una cota alta en las inmediaciones del semiderruido poblado de gran importancia porque permitirá intensificar los bombardeos contra las posiciones ucranianas y propiciará una mejor logística para las fuerzas rusas.
Aunque con grandes pérdidas en efectivos y blindados, según sostienen en Kiev, las fuerzas rusas llevan semanas tratando de hacerse con el control de Avdiivka, a la que intentan cercar para rodear al Ejército ucraniano. De los más de 30.000 habitantes que tenía esta localidad, quedan actualmente poco más de un millar. Este es actualmente el punto más caliente del frente junto con Marinka, Klishiivka y Limán, las tres también en la región de Donetsk, y Kupiansk (Járkov).
La Policía ucraniana lleva desde lunes intentando convencer a los que quedan en Avdiivka para que salgan hacia zonas más seguras. El presidente Volodímir Zelenski ha enviado un mensaje de ánimo a los soldados que allí combaten. Las tropas rusas están empleando tanques y aviación para bombardear Avdiivka, en donde el domingo perecieron tres civiles en medio de una escasez críticas de alimentos.
Los canales de Telegram de blogueros militares rusos mostraban desde el martes imágenes y vídeos de la cota capturada con la bandera rusa y el estandarte de la Brigada 114 rusa de infantería motorizada con sus mástiles clavados en la parte más alta. Alexánder Sladkov, uno de los blogueros, comenta el material audiovisual asegurando que esta altura «tiene una gran importancia estratégica. Su ocupación permitirá realizar misiones de reconocimiento y disparos eficaces contra posiciones ucranianas». Además, según sus palabras, Avdiivka «es un bastión significativo para las tropas ucranianas en su intento de avance hacia la ciudad de Donetsk» y su pérdida sería un serio fracaso en la contraofensiva de Kiev.
Sladkov subraya que «se están produciendo también encarnizados combates en Klishiivka -cerca de Bajmut-, el Ejército ruso está haciendo todo lo posible para trazar una línea de frente lógica en dirección a Járkov». También aseguró que las fuerzas ucranianas «están sufriendo penuria de proyectiles».
Por su parte, el ex consejero de la Presidencia ucraniana, Oleksii Arestóvich, advierte a través de su canal de Telegram que «lo más probable es que el Ejército ruso se haga con Avdiivka». Según Arestóvich, «nos reímos de cómo derrotamos a todos, de las bajas que sufren, pero todo termina siempre de la misma manera (…) es ya la séptima ciudad consecutiva que se pierde a causa del actual esquema de ataque, de nuestro sistema defensivo». El experto militar Vasili Dandikin cree que, después de Avdiivka, «las tropas rusas intentarán tomar Kramatorsk, Konstantinovka y Sloviansk», en donde, según sus cálculos «los ucranianos ofrecerán resistencia, pero no será tan fuerte como en Avdiivka».
Mientras tanto, el Ministerio de Defensa ruso difundía este miércoles un comunicado informando que su titular, Serguéi Shoigú, acaba de visitar el frente en la región de Donetsk, el puesto de mando de las tropas del grupo táctico «Vostok» (oriente), en donde los mandos militares le reportaron sobre la actual situación a lo largo de toda la línea de combate y los preparativos de la cara al invierno.
Según la nota castrense, Shoigú ha escuchado los informes del comandante en jefe del grupo «Vostok», Andréi Kuzmenko, y de los oficiales sobre «la situación actual, la naturaleza de las acciones del enemigo y la puesta en marcha de misiones de combate por parte de las tropas rusas en las principales direcciones tácticas».
Citado por la agencia rusa TASS, Shoigú dijo ante los oficiales que «la actual situación indica que el Ejército ucraniano tiene cada vez menos posibilidades (…) en las últimas tres, cuatro semanas, muchos militares ucranianos fueron hechos prisioneros o se entregaron ellos mismos», sin precisar el número. Así mismo, el ministro de Defensa ruso afirmó que «las tropas rusas han recibido sistemas con los que han derribado en tan solo cinco días 24 aviones ucranianos», aseveraciones que las tropas ucranianas desmienten.
Todo esto sucedía en medio de una nueva incursion de drones rusos, 11 en total, contra la region ucraniana de Jmelnitski, en la parte oeste del país, que, según Kiev, fueron todos derribados. No obstante, el vicegobernador declaró que 16 personas resultaron heridas por la caída de fragmentos de los aparatos volantes abatidos, además de daños en vehículos y en numerosos edificios, includos algunos anexos a la Central Nuclear de Jmelnitski.